Los caballos con los que participa el equipo ecuestre mexicano en la gira Harrisburg,  Washington, New York y Toronto son:
“Jalisco” “Porfirio” “Tragaleguas” “Comodoro” y “Perico”.

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Las pruebas de selección en 1960 llevadas a cabo en la ciudad de México, D.F. consistieron en 6 pruebas copa de las naciones de las cuales Enrique quedó en cinco en el primer lugar y en una en segundo lugar, con sus caballos “Jalisco” y “Tragaleguas”.

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Todas las pruebas mencionadas son con la altura de 1.60mts en los obstáculos, los oxer de 1.60m x 2.00mts de ancho. Los desempates y las pruebas de potencia se van a más altura. Las combinaciones entre los obstáculos; muy fuertes: de un tranco (un galope) o dos trancos. Líneas de 3 trancos. Líneas de 5 trancos; por mencionar algunas.

Enrique es el primer jinete jalisciense que por sus triunfos: “Nacionales e internacionales” ingresa y forma parte del salón de la fama.

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La línea de conducta de Enrique dentro los eventos ecuestres como fuera de ellos, no pasa desapercibida para la dirección del National Horse Show y es el “Primer jinete mexicano” al que ésta dirección le hace la distinción de que disponga y muestre en México los trofeos ganados en los eventos ecuestres. Ya que estos trofeos no salen nunca de U.S.A. queda grabado  el nombre del jinete que lo ganó y solo se entrega una réplica de dicho trofeo; nunca se prestan los originales.

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Tampoco pasó desapercibida para el Sr. Bertleham De Nemethy (instructor y posteriormente director del equipo ecuestre olímpico de U.S.A.) la monta de Enrique, y se le hace un ofrecimiento para que se integre y forme parte del equipo ecuestre olímpico de U.S.A. Enrique agradece la invitación y gentilmente la declina; para Enrique siempre será primero México.

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Estas letras y fotografías solo por el gusto de participar algunos de los logros ecuestres que ha tenido un jinete mexicano.

 

El 27 de febrero de 2014 fallece en la ciudad de Guadalajara, Jalisco a la edad de 87 años.  Hasta sus últimos años con la ayuda de DIOS, continuó asesorando a sus hijos y a quien se lo solicitara en su técnica de salto y conocimientos ecuestres.

Para los juegos olímpicos de Tokio en el 64 Enrique vuelve a quedar seleccionado para participar en el equipo ecuestre mexicano. Su padre enferma en víspera de dichos juegos y eso le impide a Enrique asistir y participar.

 

Sin embargo continúa montando y entrenando a sus caballos para los siguientes juegos olímpicos: México 68.En 1966, su padre fallece y Enrique queda como pilar de toda la familia al frente no solo de ella, sino también de los negocios. Sus hijos siendo aún muy chicos no pueden suplirlo en esas actividades, por lo que tampoco participa.

Aun así, Independientemente de sus logros nacionales e internacionales, los obstáculos que saltaba y la forma en como lo hacía, a la fecha, no los ha pasado nadie. Saltaba su yegua "Kedech" obstáculos fuertes sin bocado (freno o filete) sin cabezada y sin bridas. Por lo que ha sido considerado como el mejor jinete de salto de México de todos los tiempos. 

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Gran parte de las fotografías, fueron tomadas por el Ing. Enrique Ladrón de Guevara Peña

Fuente: Archivo familiar, Enrique Ladrón de Guevara Castañeda.